La Fragata Libertad partió hacia Brasil para participar de una regata que ya perdió

La embarcación argentina zarpó hacia Río de Janeiro para tomar parte en la competencia Velas Sudamérica 2010, de la que participan 12 países; por orden presidencial, la abandonará antes de su finalización.
Con el resultado puesto, zarpó esta tarde la Fragata Libertad hacia Río de Janeiro, para participar de la regata Velas Sudamérica 2010, que unirá el puerto brasileño con el de Veracruz, entre el 31 de enero y el 28 de febrero. La embarcación argentina partirá con la derrota asegurada, ya que por orden presidencial deberá retirarse antes de que finalice la competencia.
La nave argentina abandonará la competencia náutica en Venezuela, dos pruebas antes de su finalización en México. No amarrará en Santo Domingo ni en Veracruz, los últimos dos puertos que forman parte del recorrido oficial de la competencia.
La Argentina y Chile son los organizadores y anfitriones de la competencia desde 2006. Del Encuentro y Regata Internacional de Grandes Veleros Velas Sudamérica 2010 participarán en esta ocasión 12 grandes barcos de América latina y de España, Portugal, Holanda y México.
Sin embargo, el velero argentino no completará la competencia, que quedó enmarcada dentro un viaje mayor, de instrucción, que tendrá una duración total de cinco meses y medio, según informó hoy el Ministerio de Defensa, que ayer se había negado a constestar las consultas de LA NACION sobre la polémica decisión.
"La duración del viaje implica gastos ingentes y por ello se ha considerado necesario reducir dos meses de los previstos en una propuesta provisoria, que estaban destinados a visitar playas del Caribe, como también lo han hecho las armadas de Brasil y Uruguay", indicó el comunicado de la cartera conducida por Nilda Garré.
Las explicaciones sobre el costo de finalizar la regata contrastan, sin embargo, con el anuncio que ayer mismo realizaba el ministro del Interior, Florencio Randazzo, que les confirmó a José María "Pechito" López y a Peter Windsor -dueño de un nuevo equipo de Fórmula 1- la predisposición del Gobierno de aportar US$ 2.000.000 para que el piloto argentino se sume este año a ese circuito automovilístico internacional.